Es una total vergüenza. El vicedecano de Investigación y Posgrado de la Facultad de Letras y Ciencias Humanas, Gonzalo Espino Relucé, calificó el Decreto Supremo N. 005-2020-Minedu, “Disposiciones para la implementación progresiva de la Bonificación Especial para el Docente Investigador” como un retroceso normativo y perjudicial para la labor de los docentes investigadores de las universidades del país.

Este dispositivo vulnera más aún la alicaída remuneración de los docentes universitarios, pues en su artículo 8, período de implementación, la bonificación especial para el docente investigador es otorgada por un período de 9 meses, de abril a diciembre, cuando este beneficio se abonaba de enero a diciembre, antes de la derogatoria del Decreto Supremo N. 002-2017-Minedu.

Espino Relucé cuestionó este Decreto Supremo N. 005-2020-Minedu, pues solo los investigadores calificados en el RENACYT, en el grupo Carlos Monge o en el nivel I del Grupo María Rostworowski sean los únicos en recibir esta bonificación. “Este hecho resulta un acto de discriminación para los jóvenes investigadores. Se debe respetar su condición de investigador Renacyt. Desconocemos cuáles son los criterios para dejar a un lado a los docentes investigadores del nivel II y nivel III de María Rostworowski y contravenir las normas que dan categoría de investigador por el RENACYT. ¿Por qué no se trabajó una escala que aplicara un criterio básico de justicia”, refirió.

El vicedecano de Letras sostiene que en el mundo académico, la investigación representa un escalón superior. “Estamos comprometidos con la producción e investigación que efectivamente contribuye a entender nuestra realidad desigual, la diversidad cultural y un horizonte digno para la persona, el ser humano”, afirmó.

“Solo los docentes con las mayores capacidades pueden ejercer con solvencia la dirección de proyectos (unipersonales o grupales) de investigación, que produzcan y expandan los conocimientos que tenemos de nuestra realidad. No obstante, el actual Gobierno, hoy ha trazado una estrategia para conculcar el reconocimiento y las capacidades con las que los investigadores en las universidades de nuestro país cuentan para realizar sus objetivos”, acotó.

«Este decreto en realidad termina siendo inconstitucional, toda vez que no respeta a la calificación de docentes investigadores que el propio CONCYTEC tiene. No respeta la ley universitaria. Yo quisiera expresar mi protesta en relación a eso. También sé que nosotros ya estábamos homologados. Creo que este dispositivo es una burla”, puntualizó.