«Túpac Amaru» de Federico García se ve como una epopeya con aires de documental histórico. El rigor con el que se presenta los hechos acompaña la pasión de un rebelde mesiánico hacia su sacrificio; mientras tanto, las escenas del juicio ponen en relieve el clima de conspiración y de traición que sentencian por igual al personaje histórico y al país de entonces y de siempre.
Poder contar nuestro pasado a través del cine debería atizar nuestro sentido de la independencia para cambiar el rumbo de las cosas: todos sabemos que a partir de Túpac Amaru nada volvió a ser lo mismo.